La pérdida de todas las piezas dentales provoca en el paciente problemas de orden local asociados a la masticación, la estética y la fonética; también ocasiona dificultades de orden general, como alteraciones nutricionales y problemas sociales. Por este motivo el individuo desdentado debe tratarse como un sujeto enfermo.

La ausencia de un plano oclusal suele también traer consecuencias a nivel de la articulación temporomandibular, debido a la incapacidad del maxilar inferior de encontrar una posición estable respecto del maxilar superior. El principal factor responsable de la pérdida dental es la enfermedad periodontal.